domingo, 14 de septiembre de 2008

Tu castigo será verme feliz

Siempre fuiste tan bueno y yo tan malo, siempre tuviste éxito a la primera, mientras nosotros no dejábamos de caer.

Nunca tuviste nada que reprochar, incontables veces trataste de ayudar, a mi y a los míos, pero nunca jamás hicimos el menor caso.

Fuiste siempre aquella lumbre q no podíamos alcanzar, por que nunca tratamos, nos mirabas desde tu pedestal q tu mismo armaste con tus logros y encontraste semejantes tuyos para mirarnos hacia abajo y sin embargo nunca nos dimos cuenta, por q no nos importaba, las miles de caídas, todos nuestros defectos y todo aquello que intentabas cambiar eran las cosas q hacen a nuestra vida plena.

Nunca importo no ser alguien de sociedad o regresar a ver el que dirán de la gente, nunca importo el dinero o las miradas hirientes, nosotros vivimos bien a nuestra manera, siempre vivimos felices por q estamos felices con lo q somos.

¿Qué los malos nunca ganan? Es verdad eso q dicen pero aunque así sea nos divertimos más.

Reconocimiento póstumo

Es un olor metálico el de la sangre, como el del cobre antiguo, pero ya no parece tan importante. Seguramente me estarán buscando, pero tampoco parece importante si me encuentran o no, ahora me doy cuenta que a la final esto no era lo correcto, ahora ya no sirve pensar en quien tenia la razón o quienes eran los buenos y quienes los malos, aquí ya solo era cuestión de sobrevivir, de regresar a casa, regresar a casa…. ¿suena bien no?

Creo q al llegar al frente uno se da cuenta de la verdad, uno emprende el viaje a este infierno terrenal en busca de gloria, de honor, de esas cosas q nos enseñaron q era bueno.

Y ahora y solo ahora es q realmente me pongo a pensar ¿Qué pasa con el otro bando? ¿Acaso ellos son tan diferentes? No es así, entre muertos y heridos, entre mis victimas encontré fotos y cartas y todo con la palabra hogar en todo lado y no lo quise ver, pero ahora se que lo que tengo lo merezco, no fui un héroe, ni un soldado ejemplar por acabar con mas enemigos, a la final solo fui un acecino y uno sanguinario cegado por las ordenes de mi despiadado bando, aquí no hay dios ni patria por q ninguno de los dos quiere ver este horror de mundo ni en lo q nos convertimos al llegar aquí.

Se que no me recordaran por lo que soy si no verán en mi un fabricado héroe q no existió, un héroe mas de la patria perdido en acción, dedicaran un monumento a los caídos, llegara una medalla a casa en lugar de su hijo y me darán mi reconocimiento póstumo uno q no merezco