martes, 22 de diciembre de 2009

Esos ojos

De repente siento sus ojos persiguiéndome como si le debiera algo, como si contara cada uno de mis crímenes dándome severa sentencia. Giro mi cabeza para encarar a tan temible juez, pero se que es en vano, no encontrare esos ojos que me vigilan estrictamente pero su presencia esta ahí y quizá no quiera ver esos ojos de frente. Estoy seguro que me perdería en esos ojos que me abren la puerta a las bellezas del mundo, ese par de soles con brillo infinito en destellos de claros colores que por un momento me dejan probar el paraíso q nunca tendré.
De solo imaginar su presencia me pongo nervioso, no se como actuar ante estos ojos q son como alephs, que Broges describe, en el rostro de esta maravillosa mujer y no quiero imaginarme que pasaría si contemplo enteramente y con calma a la dueña de esos ojos…

¿Quién necesita un héroe?


Aquellas hazañas se han quedado en el olvido, las imponentes imágenes de gloriosos colosos hoy están cubiertas por el polvo que el tiempo dejo caer y los nombres de esos nobles gladiadores se esconden entre los vagos recuerdos de los mayores.
Hoy en día no existen damiselas en peligro, por que se dieron cuenta que no necesitan que nadie las salve, por que ahora saben q pueden salvarse solas. Ya nadie narra las historias épicas de aquellos caídos, porque ahora cada uno tiene su propia historia que contar. Los niños ya no sienten dicha al gritar los nombres olvidados de los que el pueblo levanto en sus hombros, y sus proezas se perdieron en un monumento de concreto que nadie mira.
Los héroes se caracterizaron por hacer siempre lo correcto aunque no siempre sea fácil, hacer lo correcto no siempre tiene una recompensa, ya ahora que los héroes están en desuso… ¿Qué es lo correcto? Quizá lo correcto sea que desaparezcan para dar paso a lo que vendrá ¿será ese el último gesto heroico?