sábado, 7 de junio de 2014

Antes de dormir

Me la paso el día huyendo de mis deseos, salgo corriendo de todo lo que me llama y me trato de mantener en calma, me digo a mi mismo que todo estará bien pero sé que me estoy mintiendo, aun así sigo corriendo por si acaso funciona… Mantengo toda la distancia que puedo de cualquier cosa que me la recuerde e incluso cambio mi ruta y mis hábitos en los cuales ella ya era parte, trato de no ver a nadie a mí alrededor por si me la encuentro y me ocupo en todo y nada para no imaginármela, pero en el fondo aun la espero… Y así como las personas se mienten yo me miento y les miento a todos mostrando un poco más de fuerza, pero la verdad mi fuerza solo se compara con el hielo suave sobre un lago que al menor peso se desquebraja resultando en una helada muerte, miedo creo que ya no tengo pero no sirve de mucho si ya perdí todo por que luchar con valor… Y el tiempo pasa y el sol cae y todo mi esfuerzo por dejar mi mente lejos de ella se acaba cuando el cansancio por tanto esfuerzo me gana y mi cuerpo me obliga a lo que ahora es una dulce tortura, en donde irremediablemente caigo rendido de sueño y entonces la veo de nuevo feliz y a mi lado, completos de nuevos los dos sonriéndonos el uno al otro contemplando el brillo en sus ojos y despierto con una sonrisa que dura solo hasta darme cuenta que fue un sueño nuevamente y toda la odisea empieza de nuevo antes de volver a dormir…