sábado, 13 de octubre de 2012

Sin punto final

“No te sientas vencido ni aun vencido” reza cierto dicho, yo no se si estaré vencido no estoy muy seguro de haber peleado, siento me ha dado una paliza, pero no se si yo lance un solo golpe aun, no se si gane terreno o fui conquistado y no estoy muy seguro si trato de ganar o le deje golpear a posta. Quizá lo esté haciendo bien y quizá tenga mas victorias en esta guerra de las q puedo imaginar o quizá todo termino y yo no me di cuenta o a lo mejor es que ya solo soy un fantasma en un campo de batalla antiguo sintiéndome vivo en una batalla ajena…. No estoy tan seguro de tener una tan temible enemiga o una aliada a mi lado, por lo pronto solo se que de esta batalla no quiero que se cuenten historias por que no le quiero poner un punto final…
n

Lenguaje privado

Siempre considere mi letra más fea que un antiguo geográfico y las sandeces que digo mas difíciles de entender que alguna lengua muerta de una antigua civilización olvidada en el tiempo, siempre tuve mucho que decir aunque nadie me escuche, gritaba en silencio irrumpiendo con mis ideas los corredores de mi mente… siempre pensé que lo que tenia que decir era para mi que mi código indescifrable no necesitaba codificación, que no importaría si nadie me escucha al menos lo dije… pero al final encontré a quien tengo tanto que decir y ni su atención puedo captar y aun así si lo hiciera tengo tanto que decir y de todas formas nunca entenderá

jueves, 11 de octubre de 2012

Encuentro romántico del tercer tipo

Me encontraba yo caminando como siempre, a mi ritmo pero sin prisa acompañado de mis recuerdos y la soledad que nunca es tan buena compañera pero era lo que tenia en ese momento… y de repente me encontré con una criatura insólita totalmente fuera de mi comprensión e incluso de mi imaginación, al ver un espejismo tan glorioso me jure no tomar ni una copa mas, el problema es que estaba sobrio, me acerque cauteloso e incrédulo de lo que mis ojos veían y me arriesgue a conocer a tal maravilloso ser… Pasaron los días y aun no lo asimilaba la volvía a ver la analizaba y mi mente se rehusaba a creerlo, era demasiado para alguien de mi intelecto, simplemente no podía ser. Era demasiado graciosa para ser normal, demasiado lista para ser tan bonita, demasiado bonita para ser real, demasiado real para ser un sueño… Secuestro mi corazón y lo saco de órbita y pensé para mi: “dicen que los hombres son de marte y las mujeres de venus, siempre me pareció estúpido ese pensar pero definitivamente esta chica no es de este mundo”.