Angeles en la tierra

Con el pasar del tiempo uno se da cuenta cuantas personas se van de tu lado, simplemente se pierden en las sombras del tiempo, personas que creiste que estarían contigo siempre y luego pareciera que nunca existieron.

También te das cuenta de cuanta gente se queda contigo, gente que sin darte cuenta, sin habérselo pedido nunca se apartaron de ti, gente que sin importar el tiempo o distancias que los separara al verte siempre se muestra en saludo afectuoso y la alegría sincera.

Pero también vemos gente q simplemente llega y se va como la brisa del verano, personas q intervienen en tu vida a ratos por breves instante pero que sin embargo te cambian la vida.

¿Cómo podemos volar sin alas? ¿Cómo ver las nubes y el majestuoso firmamento sin sentirnos atrapados en el suelo? La respuesta es simple, la gente vive expectantes de los llamados “milagros” sin darse cuenta que estos nos rodean. Si nos detenemos a pensar los milagros están a nuestro alrededor al orden del día ¿Cómo no ver un milagro en los ojos del ser amado? ¿o en la risa de un pequeño bebe al ver a su madre?. Te invito a apreciar las cosas pequeñas de la vida, como en esos días calurosos de verano, lo bien que se siente al entrar a algún sitio fresco o la capacidad que tenemos de sentirnos amos y señores del mundo por los triunfos más insignificantes.

¿Qué como podemos volar sin alas? Dándonos cuenta de la verdad, que somos nosotros las personas, las mismas que podemos fabricarnos sueños y nuestros propios milagros que también podemos volar con soltura por el firmamento por que en cada persona existe algo especial un don único al que se le llama ángel, por eso se dice que todos somos ángeles en esta tierra sin dios.