jueves, 28 de agosto de 2008

Fantasmas

Con el amargo sabor del adiós uno entiende que ha muerto que no importa cuanto lo intente estas muerto, que ahora ya solo somos fantasmas incorpóreos que aunque siga manifestándome enterándome de todo y “hablando” no puedo tocarte ni verte en realidad no puedo sentir tus manos al apretar las mías o un beso en mi mejilla, no puedo ver tus gestos ni el brillo de tus ojos cuando algo te emociona de verdad.

Entonces no vivo, la vida es más que respirar y comer la vida es sentir y hace mucho tiempo que no te he podido sentir entonces para ti no soy más que un fantasma vano que te contempla desde las lejanas sombras del recuerdo.

No hay comentarios: