45 DIAS NO BASTAN

Con las expectativas en lo más alto nos embarcamos en lo q seria el viaje que cambiaria nuestras vidas. Sin tener idea de lo que nos pasaría tan solo con una leve descripción de lo que viene aununciada por una leyenda. Nos veíamos mirándonos las caras porque no sabíamos como actuar. Pero las cosas cambiarían pronto, violentamente el ambiente fue otro al darnos cuanta de que éramos iguales de que todo acababa de empezar, que éramos hermanos todos vestidos con piel de alimaña.

Así los días pasaban y las aventuras con cada día, pasando las horas nos hacíamos más cercanos. Más de uno encontró lo que todos buscan y por más duras q sean las experiencias por más q no estábamos acostumbrados a vivir así nos adaptamos fácilmente por q estábamos todos ahí mismo y no nos rendiríamos por mas dura q sean las cosas por q nos gustaba estar ahí, por q éramos ruteros.

Aun cuando cambiamos de escenario y el calor mandaba, no dejamos q nos afecte aunque la comida era mala y el “hotel” peor aunque no podíamos ducharnos a gusto o vestir como nos gusta estábamos ahí sin quejarnos como una sola masa de gente no importaba cuan lejos quedara el siguiente pueblo, cuantas horas quedaban de caminata ni el calor q hacia, jamás nos faltó el aliento para seguir cantando aquel himno q nos mantuvo unidos esos gloriosos 45 días

¿Y ahora que? Todos estamos lejos algunos no nos hemos visto desde aquella despedida pero nos queda claro una cosa salimos de un país con una bandera y par compañeros y regresamos con un mundo y con más de 300 hermanos alimañas y si nos volvemos a ver todo será igual, por q nunca dejaremos de ser alimañas.